Además de anidar aves como el chucao, el carpintero negro patagónico, el pitío, el caburé, la cotorra austral y el zorzal patagónico, el Parque Nacional Los Alerces es refugio de muchas especies en peligro como el pudú, la paloma araucana, el gato huiña, el huillín y principalmente el huemul. Este ciervo natural de la Patagonia puede observarse en el cerro Riscoso, declarado zona crítica para la conservación de la especie.
Al igual que en otros Parques del sur patagónico, las especies introducidas, como el ciervo colorado, el ciervo dama, el jabalí y la liebre, causan un serio impacto a los bosques. Por esta razón también en esta área protegida se permite un sistema de cotos de caza con extracción limitada. El visón fue introducido entre los años 1945 y 1960 para abastecer el mercado de pieles local, principalmente en Cholila, localidad ubicada al noroeste del Parque Nacional. En la década del ‘70, varios fueron liberados y se multiplicaron, dispersándose por toda la región preandina de Chubut y Río Negro. De hábitos carnívoros, el visón ataca a crías y adultos de aves y mamíferos terrestres o acuáticos, amenazando la fauna nativa. De igual modo, el pudú es atacado por los perros asilvestrados. La caza furtiva pone en peligro tanto al huemul como al puma, ambos preciados ejemplares para los cazadores.
Asimismo, la explotación ilegal de madera y los incendios impiden la recuperación de las distintas especies arbóreas que son de crecimiento lento y tardan en cubrir las laderas, favoreciendo la erosión.
Hace más de 3.000 años, los primeros que se instalaron en la región fueron grupos de cazadores-recolectores que ocuparon el valle del río Desaguadero. Con huesos de animales y piedras fabricaban boleadoras, puntas de flecha, punzones para coser cueros y artefactos de molienda.
En las paredes de sus aleros realizaron pinturas rupestres con motivos geométricos, laberintos y figuras humanas esquemáticas, muy parecidas a las encontradas en el noroeste de la Patagonia. Sus descendientes fueron los grupos tehuelches y araucanos, que modificaron varias de sus actitudes y modos de vida tras la llegada de los españoles. Su principal incorporación fue el caballo, que produjo grandes transformaciones, entre ellas la mayor movilidad de los grupos. La Campaña del Desierto (1879-1883) terminó con la desarticulación de las poblaciones indígenas. En la actualidad, existen familias mapuches que viven en las zonas aledañas al Parque.
Vías de acceso:
Desde la ciudad de Esquel (provincia de Chubut) se debe tomar la ruta nacional 259 y empalmar con la ruta provincial 71, que cruza la reserva de norte a sur. Por el mismo camino se accede a Villa Futalaufquen, donde se encuentra el centro administrativo del Parque Nacional. La villa se une por la misma ruta, en dirección norte, con la nacional 258, rumbo a la localidad de El Bolsón.
Esquel posee un aeropuerto, distante 38 km del Parque, y terminal de ómnibus.
Infraestructura:
En la intendencia y el centro de informes de Villa Futalaufquen, se consigue información y permisos de pesca. Cuenta con estación de servicio, cabinas telefónicas, restaurante, proveeduría, campings libres, agrestes y organizados, cabañas y hosterías.
Recorridos:
El Parque Nacional Los Alerces se puede conocer en auto o caminando. Hay trazados que sólo se recorren previa inscripción obligatoria en el centro de informes: Sendero Cinco Saltos: pasando Puerto Bustillo 1.500 m, se llega hasta los miradores de los saltos de agua y del arroyo Los Pumas. Dificultad: media. Duración: 3 horas.
Sendero Cerro Alto El Dedal: desde el centro de informes, comienza a 200 metros y termina en el mirador de la cumbre del cerro, donde se aprecia parte del lago Futalaufquen, cordón Situación y valle del río Desaguadero. Dificultad: alta. Duración: 7 horas.
Sendero al arroyo Cascada: mismo punto de partida que el recorrido anterior, realiza un circuito por la ladera este del cordón Situación. Dificultad: media. Duración: 4 horas.
Sendero al lago Krüger: va desde el puerto Limonao hasta el lago Krüger, donde se puede acampar. Dificultad: alta. Duración: 12 horas.
Los circuitos a laguna Escondida y al cerro Alto el Petiso son senderos de inscripción obligatoria en las seccionales de guardaparques Arrayanes o Lago Verde.
Se pueden recorrer libremente:
Pinturas rupestres: A 1.200 m del centro de informes. Dificultad: baja. Duración: 30 minutos.
Puerto Limonao: Parte a 650 m del centro de informes, y transita 4 km por el bosque, entre el lago Futalaufquen y la ruta. Dificultad: baja. Duración: 2 horas.
Se pueden contratar excursiones lacustres que salen desde puerto Limonao (a 4 km de la Intendencia) hacia lago Krüger y a puerto Mermoud. Desde este punto se accede a puerto Chucao para hacer trasbordo y recorrer lago Menéndez, bordeando la isla Grande y apreciando el glaciar Torrecillas. Luego se llega a Puerto Sagrario, donde se encuentra un camino bastante accesible que permite ver el alerzal.
También se descubren alerces añosos, caminando por el sendero interpretativo de 1.500 metros que empieza cruzando la pasarela del río Arrayanes desde puerto Chucao.
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